Tiene tres usos, los tres científicamente comprobados y ampliamente utilizados:

1. Como método anticonceptivo con hasta un 99.6% de efectividad en su tasa de uso perfecto (todos los anticonceptivos tienen dos tasas, la de uso perfecto y la de uso típico. En la tasa d uso típico, el método sintotermico tiene un % del 98 al 99%. Igual que las pastillas anticonceptivas).

No, no estoy hablando del método del ritmo ni del calendario ni ningún método místico ni obsoleto. Estoy hablando de un anticonceptivo reconocido por la ACOG en 2015 como uno de los más efectivos y saludables, y también reconocido por la OMS en 2006 como un método con una efectividad alta.

Lamentablemente este método anticonceptivo sigue conociendose poco en latinoamerica, y esto se debe a que los profesionales de la salud no tienen capacitación al respecto, pero lo que sí tienen y si esparcen es muchos mitos y falacias sobre el mismo.

2. Como método para monitorear la salud menstrual, ovulatoria y ginecológica

Este método nos permite evaluar si los biomarcadores de salud que mide muestran parámetros saludables o no, si nuestro metabolismo está funcionando de forma equilibrada o no, si nuestros fluidos tiene parámetros saludables o no. Podemos detectar infecciones vulvovaginales, inflamaciones del cuello del útero, desarreglos tiroideos, excesos hormonales, entre otros.

3. Como método de acompañamiento en la búsqueda de un embarazo

El método sintotérmico nos permite hacer algo clave en la búsqueda de un embarazo: confirmar si estamos ovulando o no. Por supuesto la ovulación es clave para poder concebir, y generalmente se da por sentado que sí sucede. Y cuando no sucede, muchas veces se determina como “infertilidad”.

Pero ninguna de las dos cosas es el caso real de los cuerpos reales: no siempre ovulamos (a veces no ovulamos por estrés, por exceso de ejercicio, por falta de nutrientes, por falta de alimentación, o por algún desarreglo o afección metabólica), y no siempre que no ovulamos es que somos “infértiles”… a veces es simplemente que hay cosas que equilibrar.

También este método nos ayuda a evaluar si hay suficientes hormonas para producir fluido cervical (clave para poder concebir, también) y nos ayuda a evaluar si hay suficiente progesterona (clave para sostener el embarazo dentro del útero una vez que la concepción sucedió).